QUERIDA TIERRA

  HOY, DÍA 1 DE NOVIEMBRE DE 2020...

CARTA  A LA TIERRA

      Querida tierra, hoy es la primera vez que le escribo una carta a alguien tan especial y maravilloso como no he conocido en mi vida y, sin en embargo, todos lo que disfrutamos de  tu belleza parece que no lo valoramos en lo más mínimo.

El respeto que nos mereces tú, que siempre nos has brindado lo mejor de ti, tus increíbles paisajes,  tus lecciones de vida, perfección e inteligencia y hasta tus terribles fenómenos sísmicos, meteorológicos o de cualquier otro tipo.

Somos incongruentes e ingratos contigo que nos das de comer y de beber, pero, ¿qué otra cosa podrías esperar de las personas cuando solo pensamos en nosotros  mismos sin mirar en que otros países niños  y mayores se están muriendo de hambre?  No sé si es nuestro instinto destructivo natural lo que nos está llevando a no saber valorarte como tú te mereces,  no te respetamos a ti que-eres la más socialmente responsable al regalarnos todo para que vivamos felices. Te explotamos, te contaminamos, te hemos destruido año por año y tú, tú sigues tan firme, aunque ya no con la misma energía que solías tener.

Por décadas, las empresas te han ignorado y nunca habías estado en sus planes ni representaste un dilema ético serio para que estas  actuaran  con responsabilidad, con el único fin de obtener de ti beneficios  sin perjudicarte. Todo sea por-el dinero y el desarrollodel ser humano.

Nuestra naturaleza egoísta, destructiva, pesimista, amarga  siempre con un afán de  dominio está arrasando con existencia y, lo más irónico, es que también  con la nuestra. Tú eres toda generosidad, alegría, vitalidad y fuerza.

¿Es acaso tu amor maternal tan grande que así  nos amas y nos quieres como parte de tu ser?  Estoy segura de que así es.

Hoy llevamos a cabo actos  buenos para contrarrestar aquellos que  han mermado tu salud. Hoy queremos ser lo suficientemente creativos para, si no reconstruirte, sí afectarte lo menos posible.

Hoy queremos ser modelos de acción para que sirva a las futuras generaciones para que te valoren y aprecien en tu justa  dimensión. Ya que nosotros  lo hemos intentado demasiado tarde, que nuestros hijos y nietos  dejen un futuro mucho mejor.

Isi Sousmozas G 2-I. Tarde.