Estimada Tierra:
Me atrevo a dirigirme a Ud. para expresarle el sentimiento de la mayoría de los humanos. Hemos vivido durante largos años de espaldas a Ud. ignorando o cerrando los ojos al daño que le causábamos, solo luchando por nuestra supervivencia. Ud. Señora lo sabe bien: minerías, embalses, contaminación de las aguas, desvío de ríos, ciega de manantiales subterráneos, tala indiscriminada de árboles. Hemos perforado su cuerpo para conseguir un crudo preciado, minerales, carbón, etc. Y cultivos y ganado sin límite, con la buena excusa de erradicar el hambre; hemos cambiado su apariencia. Y no debo olvidar la extinción de animales en tierra, mar y aire, de los que algunos solo conocemos en la actualidad nombre y/o lugar de origen. En varios sectores y en ciencia los conocimientos han evolucionado al máximo, pero con resultados bien diversos en lo que a Ud. se refiere.
Permítame compararla, en cierto modo, con nuestras madres que nos cuidan, nos protegen y permiten mucho de lo que deseamos sacrificándose por nosotros. Mas llega el momento en que hay que cambiar los roles, tomar su lugar y cuidarlas lo mejor posible hasta lo inevitable.
Con Ud. no debe ser igual. Tenemos información de personas muy implicadas en parar el cambio climático que entre todos hemos activado. Participamos en: reciclado, planta de árboles, impedir al máximo la emisión de carbono para reducir el efecto invernadero, limpiado de plásticos en mares y ríos. Son pequeñas acciones, pero ayudarán a revertir el cambio climático que tanto la está afectando.
Por lo anterior y porque Ud. es fuerte y puede revertir los daños infligidos, que tanto la están afectando, su perdón y comprensión son necesarios. En esta esperanza y con la acción activa de todos los países, no hace tanto, recalcitrantes, actuaremos todos a una para salvarla a Ud. Consideramos que el planeta Tierra es el más hermoso de toda la galaxia y debemos conservarlo por siempre para nosotros y para todos los futuros habitantes.
Los humanos le estamos eternamente agradecidos y quedamos de Ud., señora Tierra, sus seguros servidores.
Josefa Valverde
Programas (M)
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